viernes, 6 de abril de 2012

La lluvia, la amistad y la Semana Santa


Llueve sobre mojado, desde hace tres días. La Semana Santa empezó gris, con vientos de batallas provocadas. Ha avanzado lenta, sin palabras, porque últimamente me faltan, y las que salen, sólo despiertan truenos y temporales.

Mañana no hay prensa en España. Afortunadamente para quienes tenemos que pasarnos los días de fiesta pegados a un ordenador y haciendo llamadas en las que sólo saltan los buzones de voz.

Hoy le he traído a mi gata Chila una compañera de juegos temporal llamada Tamy. Se han bufado en un primer contacto y no se han vuelto a dirigir las miradas. La gata visitante lleva seis horas escondida detrás del sofá, muerta de miedo. No se pueden imponer a los amigos. Sólo en climas de libertad se crean vínculos de confianza y complicidad. Primero hay que olerse, después viene la conexión, o no. La amistad y sus "complicaciones", pero también la amistad que hace más fácil la vida.

A finales de mes me escaparé unos días a Madrid. Me apetece encontrarme con amigos, ir al teatro, buscar libros que a Ceuta no llegan, pasear sin que nadie te conozca, desconectar un poco. Madrid es estupenda cuando sabes que sólo son unos días. Para vivir la detesto.