jueves, 3 de marzo de 2011

Ay, Óscar, hoy me has leído el pensamiento

Somos de los que al querer darle un sorbo, terminamos metidos hasta el fondo. Las fotos son del verano en el que quisimos destapar juntos todas las redes de corrupción de Galicia en general, y de Arteixo en concreto...

Hoy he recibido una llamada desde la otra punta del país, desde Ourense. No sé cómo lo hacen pero, al final, los gallegos siempre me dejan huella. 


Óscar, eres un cacho de pan, y eso te pierde... 

Óscar está "estrenándose" en un diario de Galicia al mismo tiempo, prácticamente, que yo lo hago en Ceuta. Las inseguridades, las dudas, los miedos, las contradicciones... Ay, Óscar, hoy me has leído el pensamiento. 
Pero también la fuerza, las ganas, la ética...

Si intentase explicar, como intento, mi cruce de sensaciones como periodista, no lo conseguiría como él lo ha hecho. 

El aterrizaje. Y hasta los mismos errores: el titular horroroso que la jefa te devuelve porque es eso, horroroso, y cuando te lo devuelve piensas ¿cómo he podido escribir yo esto?, ¿los estaré defraudando?, y sabes que son los nervios y las prisas, pero te mueres de vergüenza porque nada es justificable a haber puesto un 'ayer' en un titular, unas comillas dobles para un título, un pasado descolocado... que ni en primero de carrera.  

"La velocidad es un peligro porque no deja tiempo a asimilar", me decía hoy en una entrevista Carles Francino. Y los días vuelan... 

Óscar me cuenta que reparte fotocopias de un caso al mismo tiempo que se da cuenta de lo que es la competencia cuando le mienten con la hora de una vista. Lleva tribunales y la inocencia le puede. Entiendo, le decía yo, lo que es avergonzarte por ser demasiado pavo. Otra veces es despiste, que es peor. Óscar, ¿con que cara volvía yo el otro días tras una rueda de prensa a contarle a mis jefes que, “en mi nube”, se me había olvidado echar la foto? Pero a pequeños males, grandes remedios, y una se hace más resolutiva… 

Después de mil años de prácticas, y pasar por mil medios siendo "los becarios", en estos tiempos críticos, Óscar y yo hemos firmado, al mismo tiempo, nuestros primeros contratos. Los dos nos estamos despertando a la vez, nos han dado esta, nuestra primera oportunidad, en paralelo, y los dos estamos tan eufóricos como llenos de dudas. 

Amamos tanto este oficio, que vemos tan poco claro, que a los dos nos quema en las manos sin saber si los caminos que elegimos son los adecuados, si los pasos que damos son los correctos... Tan echados 'pa lante' como inseguros. Sin saber si este titular es el correcto. Sin saber si estamos viviendo esta vida como la soñamos. Sin saber qué periodistas somos.

Ay, Óscar, hay conversaciones que te dejan rumiándola todo el día... Ojalá estuvieras aquí, porque así, al menos, el problema de no tener con quién tomarnos la caña el día libre, lo tendríamos solucionado... y solventaríamos los miedos con abrazos.


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