jueves, 30 de septiembre de 2010

De Clark Kent a Mary Poppins 1: Destino Sandycove (Cork, Ireland)

Apenas hay pasajeros en el aeropuerto de Glasgow. Espero nerviosa a que sea la hora de coger mi avión, y, mentalmente, tatarareo la canción del rey León cantada por Scar: “Se acaba una era, la nueva os espera…”


Es día 30, las 12 del mediodía en Escocia (en España es una hora más) y empiezo una nueva fase. Sé que el inglés va a ser, en los próximos meses, mi pesadilla. Casi al mismo nivel que el frío –lo tengo asumido– que voy a pasar.
Dicen que en el pueblecito donde voy a instalarme (Sandycove, cerca de Kinsale, condado de Cork, Irlanda) solo hay unas pocas casas y un faro donde se sitúa la primera escena del Ulises de James Joyce. Al imaginarlo, lo asocio con El pintor de batallas, un libro de Arturo Pérez Reverte que, no gustándome nada su autor, me fascinó.

Terminada mi etapa en la sección de Cultura del diario ABC y con la necesidad urgente de mejorar mi inglés, me traslado, en principio por tres meses, a este país. Voy a trabajar de Au pair en una familia de dos niños, Harry, de 5 años, y Gia, de 1 año. Estoy expectante por conocer a la familia, que, dentro de unas horas, irá a recogerme al aeropuerto. A ver qué tal sale la experiencia… Seguiremos informando… Aunque ahora sea una periodista metida a niñera, de Clark Kent a Mary Poppins. 

domingo, 19 de septiembre de 2010

El eterno canto de Labordeta

Labordeta me recuerda a algún que otro festival del PCE en los septiembres madrileños. A los cantos que aquellos adolescentes veinteañeros que fuimos (hace muy poco), y que, bandera repúblicana en mano, nos animábamos a entonar. Música y letra de generaciones pasadas que, imitando a nuestros padres, asumimos como propias. Canciones que recibíamos de unos trasnochados casettes en los que cantautores que casi tenían la edad de nuestros abuelos, protestaban contra una opresión que nosotros sólo conocíamos por los libros de historia. Un canto de otra época, pero que, haciéndolo nuestro, gritábamos en los conciertos clamando libertad.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Lo perdido

Recuperar los pantalones que quedaron inmortalizados en la foto de presentación. Precisamente, cuando ya está todo perdido. Es paradójico que las ruedas den vueltas y vueltas... Y aunque ya se sepa, siga dejando sus huellas sobre el asfalto, irremediablemente. Para al primer pinchazo, cambiar.