miércoles, 25 de marzo de 2009

Aquella tarde... entre Derechos Humanos



“Aquella tarde
fueron al cine e hicieron el amor,
tú preguntaste
¿no fumas demasiado?
Yo quemaba el calendario
y atrasaba tu reloj”

Versos de Ismael Serrano
Imágenes. 
Pasado-Presente-Futuro.
Tarde de fabricación de limonchelo y de licor de cacao. Agua, azúcar, alcohol, limones, chocolate… y será necesario esperar al menos una veintena de días para que nos lo bebamos.

Algo así venía a decir la profesora en la conferencia que ha sustituido hoy a la clase de “Historia de las Organizaciones Internacionales”. La charla hacía un recorrido por la Historia de los Derechos Humanos. 
“La crisis amenaza la libertad de prensa en Italia”. Titular del 21 de marzo en El País.
Que era necesario esperar -como para beberse el limonchelo- si queríamos conseguir que los Derechos Humanos y las Libertades fuesen una realidad sobre la acción como lo son sobre la Carta. 
10 de diciembre de 1948. La fecha de la Declaración Universal de Derechos Humanos fue una pregunta de los test de actualidad del año pasado. 

Desarrollo es “sviluppo”, prensa (e imprenta) es “stampa”, esclavitud es “schiavitù”, infancia es “fanciullezza”, explotación es “sfruttamento”… y así podríamos seguir. En italiano me refiero.
Tres años antes. San Francisco. Carta de la ONU. Terminada la Segunda Guerra Mundial una serie de países se reúnen en pro de defender unos derechos comunes. Es todo un desarrollo a pasos dados previos al conflicto. Hay quienes dicen que la ONU es sólo un escaparate y que su papel, al final, resulta sólo decorativo. 
Guerra de Irak. La ONU se muestra en contra del conflicto pero la guerra se lleva a cabo. Es un ejemplo, dicen.

“Los borrachos, los cantantes, 
las putas, los estudiantes”.

Así continúa la canción de Ismael Serrano. 
Mezclamos lo personal con lo colectivo. Los Derechos con los Deberes. El limón con el chocolate. La profesora nos pone un vídeo del Che. ¿Revolucionario o dictador?

“El cataclismo financiero, la caída de la publicidad, la adaptación al universo digital y los despidos de periodistas son asuntos que ocupan a todos los periódicos mundiales. Muchos expertos, y no pocos lectores, temen que el trance afecte a la calidad de la prensa. En Italia, quizá el país europeo, con Rusia, donde el control político de los medios es menos discutible, la inquietud es doble. Al duopolio televisivo, o más bien monopolio a secas, formado por Mediaset y la RAI, puede sumarse muy pronto una especie de revolución de la prensa escrita.” Ésta es la entradilla de la noticia de El País.

Una de Austria, dos de España, uno de Perú… e italianos e italianas. Ninguno parece preguntarse nada en cuanto a libertades de “stampa”. 
La profesora, esta vez, nos habla de la cláusula 2.7 de la Carta de la ONU. Habla del “dominio reservado”. La ONU no puede actuar si el país considera que el tema a tratar puede considerarse exclusivamente “competencia del Estado”. Portugal fue un país muy estratégico durante la dictadura de Salazar. Los EEUU y la Unión Soviética como grandes potencias deciden que los intereses económicos y políticos pueden primar entonces sobre, por ejemplo, el Derecho a la vida. 
España. Dictadura franquista. La ONU envía “investigadores” para comprobar si los Derechos Humanos están siendo violados. La comisión enviada por la ONU considera que la España franquista no está violando libertades y que, por lo tanto, no es necesario intervenir. Al menos, eso han contado en clase. 

Mi compañera polaca no quiso esperar al día siguiente y el tiramisú estaba todavía duro cuando se lo comió. No sabemos qué sabor hubiese tenido de haber esperado. 
Probablemente Ismael Serrano ni quemó el calendario, ni logró atrasar el reloj. 

Vale. Es cierto que parece que no tiene lógica mezclar proyectos de alcohol con Derechos. Pero la Dignidad a veces hay que demostrarla bajo la lluvia. Sé demasiado poco, así que salgo ensimismada de una clase como la de hoy. Luego el tiempo pasa y me enseña a ser paciente. Luego me ocupo, que siempre es mejor que no ocuparse. Después escucho a Ismael Serrano y me voy por la tangente.

Igual cuando cuando vaya más a clase, sé más cosas, y cuando pase un mes, pruebe si el limonchelo nos ha salido rico; y cuando acabe la crisis, sea ya periodista; y cuando saque el paraguas, haya dejado de llover; y cuando deje de añorar, me de cuenta que quizás nunca te eché de menos; y cuando lo entienda, ya no haga falta entenderlo. Igual cuando sea más mayor ya no me gusta Ismael Serrano e igual hago uso de mi libertad de expresión con más coherencia. O igual no... y no sé más, y no está rico el limonchelo, y no se acaba la crisis o no acabo la carrera, o sigue lloviendo, o siempre añore, o siga sin entender, o siga tatareando las mismas canciones, o no encontremos el modo de poner en práctica los Derechos Humanos.