lunes, 6 de octubre de 2008

Croquetas de salmón en doce pasos

1 Parece fácil.
Aceite, harina, leche, sal y salmón. Huevo, pan rallado.
La receta a la vista y el recuerdo muy presente.
El delantal y cariño...
2 Se corta el salmón.
Elemental...
3 Esto va mal.
La harina empieza a quemarse, ¿la leche la echo ya o espero?, y grumos y grumos y grumos... si le tiro esta masa a alguien en la cabeza le hago un chichón.
¡¡Profeeeeee!!
4 Pido refuerzos.
¿Qué hago? Vienen a ayudarme... cocina creativa, ni por esas....
5 Lo irremediable.
Se intenta, se intenta... Los grumos son ya lo de menos. Pruebo la masa... sabe exactamente igual que si me meto en la boca una cucharada de harina... Qué "schifo" que dicen los italianos (asco).
No hay remedio, la basura es su único destino. Resignación.

6 Nuevo intento.
Recupero una cita: "Un fracaso no es una deshonra y muchas veces puede ser más instructivo que un éxito". Richard Olney
¿Rendirme? Nooooo. Tengo al lado a las "refuerzos", toda la tarde aún por delante y ganas...
...y más leche, más harina...
7 Alá. La masa...
Esto ya tiene otro color, otra textura y otro sabor... Se la añade el salmón y... Bualá!! :D

8 Trabajo en cadena.
Un par de horas después... La masa ya enfriada... Croqueteando, huevo, pan rallado, huevo, pan rallado.... ¿Ford fue el del trabajo en cadena? Qué gran idea!!
9 Freirlas.
Algo falla. Echo en el aceite caliente una croqueta y ésta se sale de su "envoltura" y se frie la harina por un lado mientras la masa se esparce por la sartén... ¿Cual es el problema? ¿Qué ha pasado, profeeeee?
10 La primera croqueta.
Finalmente las frío. No ganan en pinta, cierto. Pero... mira, mira... la primera croqueta.
11 Ummm.
Seguida de muchas más....
12 Rica, rica...
El resultado fue un aprobado. Ricas estaban pero... qué diferencia!!! Tanto qué aprender.... (Entrada dedicada a mi profe de croquetas.... ;D)

2 comentarios:

Rosenrod dijo...

¡Jajajaja! ¿Por qué será que me imagino quién es "la" profe?

Eso sí: con todo el material usado para hacer las croquetas, no habría dinero para pagarlas :)

Muchos besos, bambina!

Anónimo dijo...

Orgullosísima estoy de tus primeras croquetas y emocionadísima por la crónica de la experiencia culinaria!!!! Ojalá pudiese degustar esas primeras croquetas!!! Enhorabuena!!! Has triunfado!!! No sólo por conseguir las croquetas, sino por convertir la cocina en una fiesta!!!

PD: Efectivamente, "un fracaso no es una deshonra y muchas veces puede ser más instructivo que un éxito". Recuerda que, para que sea realmente instructivo, has de diagnosticar cuáles han sido los errores cometidos. Sólo así podrás evitarlos en próximas ocasiones...

Y no olvides nunca el delantal y el cariño...